Firmado por Santiago Cervera, Director de Political Intelligence Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar el documento “Going digital for noncommunicable diseases: the case for action“, que ha elaborado en colaboración con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en el que habla sobre el potencial de las tecnologías digitales para mejorar la prevención, el manejo y el tratamiento de las enfermedades no transmisibles (ENT). Concretamente, se centra en las más prevalentes, como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas.
La originalidad del informe consiste en que ofrece una valoración de los beneficios que pueden obtenerse de las intervenciones basadas en modelos de salud digital, principalmente a través de las tres tecnologías más comúnmente extendidas, y de las que seguramente todos podemos contar experiencias: la telemedicina, las aplicaciones móviles y los chatbots.
Su conclusión principal es que todas estas opciones pueden mejorar los resultados en salud, aumentar la accesibilidad a los servicios sanitarios y generar importantes beneficios económicos. Como consecuencia, la digitalización sanitaria en estos niveles puede ayudar a salvar vidas y a generar retornos económicos, al reducir los costes sanitarios y aumentar la productividad.
El análisis
El informe parte del desafío para la salud global que representan las ENT, y cómo la tecnología digital puede ayudar a abordarlo. Estas patologías son responsables del 74 % de las muertes a nivel mundial. Se da la circunstancia, además, de que en el caso de las ENT persisten importantes lagunas en términos de acceso a los recursos sanitarios y la calidad de los mismos.
Las intervenciones de salud digital pueden cerrar estas brechas y mejorar el nivel de corresponsabilidad en relación con las ENT. Estamos antes tecnologías que durante la pandemia de COVID-19 han sido protagonistas de procesos de asimilación acelerada, haciendo de la necesidad, virtud. Según los últimos datos de la UIT, más de dos tercios de la población mundial disponen de acceso a Internet, más del 75 % posee un dispositivo móvil, y alrededor del 95 % está cubierto por una red de tecnología 3G o más avanzada.
El informe se centra en tres categorías principales de intervenciones de salud digital: telemedicina (consultas y monitoreo remoto), mensajería y aplicaciones móviles (mHealth) y chatbots de salud, que fueron seleccionadas basándose en la evidencia disponible, su potencial rentabilidad, y el nivel de asimilación actual.
De acuerdo con el análisis económico que se presenta en el documento, se perciben resultados realmente significativos. Se calcula que la implementación óptima de estas intervenciones de salud digital a nivel global podría salvar más de 2,1 millones de vidas adicionales hasta el año 2033, junto con una ganancia de 4,9 millones de años de vida para la población global en un horizonte de 10 años.
Sobre los beneficios económicos, se estima de manera conservadora que podrían llegar a casi 200.000 millones de dólares. Esta cifra incluye la producción económica colectiva de las personas cuyas vidas se protegieron y las ganancias de productividad derivadas de una mejor gestión y control de las enfermedades. Se evitarían más de 7 millones de eventos agudos en personas con enfermedades cardiovasculares o EPOC, y se preservarían más de 5 millones de años de vida sin complicaciones secundarias en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2.
Para lograr estos beneficios, el trabajo expone que los gobiernos tendrían que invertir un promedio de 1,60 dólares por paciente durante 10 años. Esto se traduciría en un gasto anual de aproximadamente 0,24 dólares por paciente por año, con variaciones según el nivel de ingresos del país, desde los 0,12 dólares de los países de menor nivel de riqueza, hasta los 0,67 dólares de los más desarrollados. A nivel global, esto representaría un gasto total de algo menos de 10.000 millones de dólares.
Como consecuencia, el retorno de la inversión (ROI) sería altamente favorable, de 2,02 a 24,68 dólares por cada dólar adicional invertido entre 2023 y 2033, dependiendo del nivel de ingresos del país y la intervención específica.
Salud digital en España
El informe no pormenoriza datos sobre España, pero si hacemos una extrapolación basada en datos disponibles hasta octubre de 2023 (relativos, por ejemplo, a nuestros datos epidemiológicos para enfermedades cardiovasculares, cáncer, EPOC y diabetes), tendríamos que con una inversión total de 314.9 millones de dólares en un período de 10 años, España podría obtener beneficios económicos de aproximadamente 629.8 millones de dólares. Eso, aplicando la cuantía máxima de 0.67 dólares/persona/año, la máxima propuesta.
Los beneficios en salud, los más importantes, supondrían una reducción significativa en el número de hospitalizaciones y eventos agudos relacionados con ECV y EPOC. También, la mejora en la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 1 y 2, junto a un amplio impacto positivo en la productividad y economía nacional como consecuencia de una población más saludable.
La inversión propuesta será relativamente modesta en comparación con los altos costos asociados a las hospitalizaciones y tratamientos de las complicaciones de las patologías, y tiene la particularidad de que puede abordarse con modelos de colaboración público-privada con capacidad de proyectarse fecundamente en todo el intersticio social y sanitario.