El 31 de agosto de 2012 finalizó el plazo para la presentación de comentarios en la Consulta Pública sobre el registro conjunto entre el Parlamento y la Comisión Europea de representantes de grupos de interés, el conocido Transparency Register o “Registro por la Transparencia”.
Un año después de su creación, el 23 de junio de 2011, y con unos 5.150 grupos de interés registrados, esta consulta pública se lanza con el objetivo de determinar las medidas necesarias para que la información de los grupos de interés sea más exacta y manejable.
Se había acusado al Registro puesto en marcha en 2011 de ser ineficaz a la hora de ofrecer información actualizada y fácilmente compilable y comparable. Por ello, la Consulta está orientada a la recopilación de información de cara a la elaboración del primer Informe Anual sobre el funcionamiento del Registro, que es necesario en aplicación del Punto 27 del Acuerdo Institucional entre el Parlamento y la Comisión.
También se ha criticado que la inscripción en el Registro por la Transparencia sea voluntaria, lo que puede provocar distorsiones en los datos reales sobre el número de lobistas que actúan en Bruselas. Sin embargo, este argumento carece de fuerza puesto que el registro es obligatorio para obtener una acreditación que permita el acceso de los lobistas a las dependencias del Parlamento Europeo y de la Comisión.
De hecho, en el último año han endurecido sustancialmente las condiciones para obtener dichas acreditaciones, para malestar de nuestros compañeros europeos que se escandalizan por tener que identificarse individualmente antes de entrar, lo que genera consecuentemente ciertos retrasos e incomodidades.
Por último, queda por saber qué hará el Consejo en relación con este Registro. Si bien se sabe que, por el momento, está considerando unirse a la iniciativa, hasta ahora su posición es la de mero observador. No cabe duda de que su ausencia es clamorosa y desde luego, esperamos que se una cuanto antes tan importante institución a la a la senda de la transparencia.