Que las empresas españolas opinen de la clase política con nombres y apellidos no es muy habitual, pero que sean los políticos los que valoren a los sectores y a las compañías de un determinado tejido empresarial, utilizando el nombre de las marcas, resulta todavía más excepcional.
Por eso, para Merco y Political Intelligence, el reto de conseguir que los cargos públicos de las administraciones nacionales, autonómicas y locales, así como el amplio abanico de la oposición, clasifiquen a las empresas ubicadas en España en plena precampaña electoral, supone uno de los grandes desafíos del momento.
En el pasado ejercicio, el balance de respuestas para realizar el Ranking 100 de MERCO sobre qué opinión le merecía a la clase política las compañías establecidas en España arrojó un resultado cuanto menos curioso. Los políticos valoraron al sector de la distribución como el más ético, transparente y respetuoso con las normas de buen gobierno.
Sin duda, esta alta valoración positiva para las empresas de la distribución se debe a los esfuerzos de innovación, comunicación e información al consumidor desarrollados en los últimos años por las empresas del sector.
Sin embargo, cuando se les preguntó por el “compromiso con el país” y el “compromiso con la comunidad”, la actividad mejor valorada durante el pasado año fue el transporte de viajeros. Los encuestados destacaron las virtudes de tres compañías: Iberia (IAG), Renfe y Alsa, aunque es cierto que en el momento de realizar las encuestas todavía no habían estallado algunos conflictos que afectaron a Adif, como el caso de Extremadura.
Otro de los segmentos del tejido empresarial con una buena valoración entre quienes nos gobiernan o están en la oposición fue el sector de formación, destacando especialmente las Escuelas de Negocios españolas (IE, ESIC, IESE, ESADE, etc.), que además siguen ocupando los primeros puestos en los rankings internacionales en estudios superiores.
El sector digital, comprometido con el desarrollo de su actividad
Por último, es el sector tecnológico, fuertemente implicado en el proceso de transformación digital, el que aventaja al resto de compañías y sectores al “estar más comprometido con el sector donde operan”. Este hecho refleja la creciente implicación del sector digital en el conjunto de la economía y su contribución en materia de innovación y creación de empleo.
Artículo de Manuel Sevillano, Director General de Merco, y Javier Valiente, Socio Director de Political Intelligence.